domingo, 9 de octubre de 2016

Mesas redondas sobre flipped classroom. Mis conclusiones y reflexiones sobre ellas:

     Creo que ambas son muy interesantes, completas y lo más importante: anima al profesorado a dar un paso al frente en la forma de dar nuestras clases.

     Con respecto la primera, señalaría un punto que, como profesora, me preocupa mucho y que me resulta muy difícil conseguir: Pienso que el modelo flipped classroom mejoraría el aprendizaje de los alumnos que necesitan más mi atención.
Al cambiar los roles del profesor y los alumnos, tal y como se comenta en el video, éstos adquieren más autonomía para trabajar y aprender y las clases cambian de dinámica, ya que no necesitan estar "mirando" continuamente a un profesor porque éste ya no está únicamente dedicado a explicándoles contenidos, como hasta ahora. Por lo tanto, nos da libertar a los profesores para atender a la diversidad del alumnado y seguir distintos ritmos de aprendizaje en el aula.
Para ello, necesito mejorar mis habilidades con la tecnología y los recursos que ésta nos ofrece, para ser más eficaz y aprovechar los recursos que disponemos en el aula en Extremadura, la comunidad en la que trabajo.
Como este modelo se basa en gran medida en la tecnología, me obligaría a esforzarme y tenerla siempre en cuenta a la hora de preparar mis clases, adquiriendo así más soltura, confianza y eficacia, tardando cada vez menos tiempo en ello. Automáticamente obtendría todas las facilidades y mejoras que este modelo ofrece.

     Con respecto a la segunda mesa redonda de octubre de 2015, me ha gustado mucho la idea de tecnología como una evolución de los recursos de aprendizaje. Al igual que en su momento lo fueron los cuadernos y los libros, y nos parecería de locos que alguien se hubiera negado a ellos, exactamente igual locura es mirar ahora para otro lado con respecto a la tecnología.
Además, me ha resultado muy motivador escuchar a Juan Pablo Sánchez del Moral, que es mi materia y ver que en matemáticas también se puede perfectamente conseguir integrar este modelo en nuestras clases.

sábado, 1 de octubre de 2016

Una reflexión sobre mis tareas de gamificación.

Mi reflexión:
  • ¿Te has resultado útil trabajar de forma cooperativa sobre gamificación?
  • ¿Has aprendido de y con tus compañeros?
Realmente no me atrevería a decir que estas tareas sobre gamificación han sido reallizadas e forma cooperativa, pero si que leer las tareas que mis compañeros habían realizado anteriormente me ha ayudado mucho a poner en pie la mía, y bien es cierto que cuanto más tiempo he dedicado a observar lo hecho por ellos, aun siendo de asignaturas distintas, más ideas me surgían.

Esto me lleva a pensar que exactamente igual pasa en la clase. Hay que dar la oportunidad a los alumnos de que expongan sus conclusiones, sus ideas, sus dudas, los caminos utilizados para llegar a la solución de un problema... en un medio tecnológico adecuado para que todos los demás puedan verlo y analizarlo en un momento determinado y aprendan de ello, lo modifiquen o lo utilicen para crear y elaborar sus propios trabajos. Es decir, para que una actividad suba de nivel en la taxonomía de Bloom.

Al final, creo que la principal tarea del profesor es proponer esas herramientas tecnológicas adecuadas a los alumnos y preparar una presentación motivadora de la tarea, porque si conseguimos esto, casi todo lo demás lo hacen los alumnos solos.

También he aprendido mucho leyendo los documentos proporcionados en el curso. Sobre todo en una segunda lectura después de haber hecho las dos tareas. En una primera lectura tuve la sensación de que llevar esa teoría a la práctica era muy difícil, pero después de leer las tareas de mis compañeros, y hacer las mías, me di cuenta de que se pueden sacar muchas ideas de la teoría para llegar a la gamificación. Muy interesantes y visuales me han parecido las infografías sobre gamificación, tanto la del modelo SAMR, como la del análisis y la de los momentos gamificables.

Esbozo de mi proyecto ABP-Flipped, junto con la actividad diseñada teniendo en cuenta la taxonomía de Bloom.

Esbozo del proyecto ABP – Flipped


Curso: 4º ESO. Asignatura: Matemáticas 

Pregunta guía:

¿Dónde residen los números irracionales? ¿Realmente son reales? Existen tres números irracionales conocidos por vosotros que nos pueden ayudar a contestar a estas preguntas, ya que sus aplicaciones, tanto en matemáticas como en otras disciplinas, son tan numerosas e importantes que podríamos denominarlos como los irracionales más famosos. Estos son: el número designado con la letra griega Pi, el número e, y el número designado con la letra griega Fi.

Producto final: 

En grupos de tres o cuatro alumnos, han de hacer una pequeña investigación para, posteriormente, preparar una presentación en la que se explique, de cada uno de los tres números irracionales anteriores: 
- Cómo surgieron estos números, y quién llegó hasta ellos
- Por qué se asocian con estas letras
- Dónde los podemos encontrar en la Naturaleza o campos en los que tienen aplicación. 
Finalmente, entre toda la clase, se harán tres murales colaborativos, uno de cada número, añadiendo todos los datos que se han aportado entre todos los grupos. 


Actividad diseñada teniendo en cuenta la taxonomía de Bloom:

Actividad planteada habitualmente en clase: 

Realiza la siguiente operación combinada de números enteros. "Comprender y aplicar"

Actividad rediseñada:

Observa que a la siguiente operación combinada de números enteros resuelta le faltan unos paréntesis. Examínala y añade los paréntesis en el lugar adecuado para que la solución sea correcta.
A continuación, elabora un mapa mental donde aparezcan en el centro la operación combinada sin ningún paréntesis, y a su alrededor todas las opciones posibles en las que puedas colocar el paréntesis, con la solución de cada una. Ayúdate de él para explicar posteriormente a tus compañeros cómo afecta el orden en el que se realicen las operaciones en el resultado de las mismas. "Aplicar, analizar y crear"